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Los gatos tienen necesidades ambientales, conductuales y de atención de la salud únicas que, cuando se abordan en su conjunto, pueden mejorar enormemente la cantidad y calidad de sus vidas.
Al igual que en la profesión médica humana, un médico veterinario no puede ser considerado un "especialista" hasta que haya obtenido la especialización a través de estudios superiores avanzados en un área especifica de la medicina veterinaria.
Los médicos veterinarios especializados en medicina felina deben tener años de experiencia práctica a tiempo completo y de alta calidad con gatos, además de ser capaces de documentar casos relevantes y mantener un compromiso con la educación continua de alto nivel.
Además, los especialistas en medicina felina deben estar en constante perfeccionamiento y mantener su estatus de especialistas mediante la periódica certificación de sus conocimientos, asistiendo regularmente a reuniones, a congresos de educación y a capacitaciones continuas centradas en la medicina felina.
Cuando elija buscar un especialista en medicina felina, puede tener la seguridad de que en Centralvet® no solo le estará confiando la salud de su gato a alguien que ama a los gatos, sino que también a alguien que ha pasado por los pasos más exaustivos y demandantes de la especialización veterinaria para asegurarse de que brindará lo mejor a su mascota y todos los cuidados posibles para esta especie tan especial.
La medicina felina es un área bien documentada y estudiada en el campo de la medicina veterinaria.
Los temas relativos a la salud de los gatos domésticos principalmente incluyen enfermedades infecciosas y genéticas, desórdenes de dieta y problemas de nutrición. Además se realizan procedimientos quirúrgicos de alta complejidad y otros de tipo rutinario no terapéuticos como la esterilización (castración en machos y ovariohisterectomía en hembras)
Enfermedades infecciosas
Una enfermedad infecciosa es causada por la presencia de organismos patógenos como virus, bacterias, hongos o parásitos (animales o protozoos). La mayoría de estas enfermedades pueden transmitirse de un gato a otro a través de patógenos transmitidos por el aire o por contacto directo o indirecto, mientras que otras requieren un vector como una garrapata o un mosquito.
Ciertas enfermedades infecciosas son una preocupación desde el punto de vista de la salud pública porque son una zoonosis felina y son transmisibles al ser humano.
Enfermedades de tipo viral
Las enfermedades virales en gatos pueden ser graves, especialmente transmisibles en medios como criaderos y perreras.
Es muy importante acudir periódicamente al médico veterinario como una medida preventiva. Será él quien podrá detectar cualquier anomalía en la salud de tu gatito.
Es el médico veterinario quien mantiene un historial de salud de su mascota y será el encargado de la vacunación oportuna, ya que mediante ella se puede reducir dramáticamente el riesgo y la gravedad de una infección.
Algunas de las enfermedades infecciosas más comunes que estudia la Medicina Felina:
- Herpesvirus felino1 (FHV-1), una causa viral de rinotraqueítis viral felina, una infección respiratoria de los gatos.
- Calicivirus felino (FCV), una causa viral común de infección respiratoria en gatos.
- Parvovirus felino, que causa panleucopenia felina (FPV), más comúnmente conocido como moquillo felino.
- Virus de la leucemia felina (FeLV), un retrovirus.
- Rabia, una enfermedad mortal transmitida por la mordedura de un mamífero infectado.
- Virus de la inmunodeficiencia felina (VIF), un lentivirus y pariente genético del VIH para el cuál no existe una vacuna.
- El virus de la peritonitis infecciosa felina (FIPV), una mutación del coronavirus entérico felino (FECV / FeCoV) que causa la peritonitis infecciosa felina (FIP), una enfermedad mortal incurable.
La medicina felina además estudia y trata enfermedades de tipo bacterial, fúngico y parasitario, tanto de parásitos internos como externos, así como enfermedades genéticas.
Los gatos domésticos se ven afectados por más de 250 trastornos hereditarios naturales, muchos de los cuales son similares a los que afectan a los seres humanos; patologías como la diabetes, la hemofilia y la enfermedad de Tay-Sachs. Por ejemplo, el pedigrí del gato abisinio contiene una mutación genética que causa retinitis pigmentosa, la que también afecta a los humanos. Hay otros casos de patologías que son comunes en los humanos, como son la enfermedad renal familiar que se hereda en abisinios y persas, la miocardiopatía hipertrófica felina, la displasia de la válvula cardíaca, la heterocromia, la luxación de rótula o la derivación portosistémica, así como otras que se encuentran presentes en gatos persas e himalayas como el síndrome del gatito de pecho plano y los trastornos de la piel.
Los trastornos de la piel se encuentran entre los problemas de salud más comunes en los gatos y tienen muchas causas. El estado de la piel y el pelaje de un gato puede ser un indicador importante de su salud general.
- Acné felino
- Granuloma eosinofílico felino
- Dermatitis alérgica por pulgas
- Dermatitis miliar (eccema felino)
- Sarna
- Trastornos nutricionales de la piel.
Tumores y cáncer
- Cáncer de vejiga
- Cáncer de intestino
- Cáncer de hígado
- Linfoma en animales
- Tumor mamario
- Cáncer de nariz
- Cáncer de piel
- Sarcoma de tejido blando
Entre otras enfermedades que afectan a los felinos y que requieren de diagnóstico y tratamiento de un profesional de la medicina felina son:
- Impactación de los sacos anales
- La hipoplasia cerebelosa es un trastorno que se encuentra en gatos y perros en los que el cerebelo no está completamente maduro al nacer. La hipoplasia cerebelosa provoca movimientos espasmódicos, temblores y, en general, movimientos descoordinados. El animal a menudo se cae y tiene problemas para caminar. Los temblores aumentan cuando el animal está excitado y disminuyen cuando se siente cómodo.
- Una úlcera corneal es una afección inflamatoria de la córnea que implica la pérdida de su capa externa. Es muy común en perros y a veces se ve en gatos.
- Diabetes
- Hiperaldosteronismo felino.
- Hipertiroidismo felino.
- La epilepsia se caracteriza por convulsiones recurrentes no provocadas. La epilepsia en gatos es poco común probablemente porque no hay un componente hereditario en la epilepsia en gatos.
- Asma felina.
- La lipidosis hepática felina, también conocida como síndrome del hígado graso felino, es una de las formas más comunes de enfermedad hepática en los gatos. La enfermedad comienza cuando el gato deja de comer debido a la pérdida de apetito, lo que obliga al hígado a convertir la grasa corporal en energía utilizable.
- Enfermedad del tracto urinario inferior felino es un término que se utiliza para cubrir muchos problemas del tracto urinario felino, incluidos cálculos y cistitis. El término síndrome urológico felino es un término más antiguo que todavía se usa a veces para esta afección. Es una enfermedad común en gatos adultos, aunque también puede afectar a gatos jóvenes. Puede presentarse como cualquiera de una variedad de problemas del tracto urinario y puede conducir a un bloqueo completo del sistema urinario, que si no se trata es fatal.
- Lesión de reabsorción odontoclástica felina
- Encefalopatía espongiforme felina.
- La enfermedad intestinal provoca vómitos frecuentes y pérdida de peso en los gatos. De manera similar a la enfermedad de Crohn en humanos, los anticuerpos intestinales de un gato ven la comida como un enemigo y atacan la absorción nutricional, así como los propios órganos y fluidos intestinales del gato. Se requiere un inmunosupresor diario (como prednisolona), así como cambios en la dieta que incluyan alimentos enlatados con proteínas de una sola fuente e ingredientes limitados. La mayoría de los felinos con EII también tienen varias alergias alimentarias, incluidas las proteínas de la carne roja, los aceites de pescado y el gluten, que deben abordarse junto con la enfermedad. Los vómitos regulares en un gato no son normales. La EII no diagnosticada o mal tratada puede provocar la muerte por desnutrición incluso en un gato que come con regularidad.
- Polineuropatía
- Pyometra
- El unicornio uterino es una afección en la que a la gata le falta un cuerno uterino. Un descubrimiento poco común por parte de los veterinarios, la afección puede detectarse mediante rayos X o ultrasonido antes de la esterilización si el paciente tiene antecedentes familiares de la afección médica. No se conoce ningún estudio científico que demuestre que el unicornio uterino sea un trastorno genético hereditario. En algunos casos, a la paciente también le puede faltar un riñón del mismo lado que el cuerno uterino que le falta. Este fenómeno también se denomina agenesia renal unilateral.
Zoonosis
Una zoonosis es una enfermedad infecciosa que ha pasado de ser un animal no humano a los humanos. Los patógenos zoonóticos pueden ser bacterianos, virales o parasitarios, o pueden involucrar agentes no convencionales y pueden propagarse a los humanos a través del contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente.
Diversos estudios en Medicina Felina han arrojado que "la mayoría de las enfermedades zoonóticas representan una amenaza mínima" para los humanos. Sin embargo, algunos seres humanos corren un riesgo especial. Se trata de personas "con sistemas inmunitarios inmaduros o debilitados" (bebés, ancianos, personas que se someten a terapia contra el cáncer e individuos con síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Algunas formas comunes y prevenibles de zoonosis son las siguientes:
- Toxoplasmosis
- Giardia
- Enfermedad por arañazo de gato
- Rabia
- Tiña
Medicina Preventiva
Vacunas
Las vacunas son una importante medida preventiva de salud animal. Las vacunas específicas recomendadas para gatos varían según la ubicación geográfica, el medio ambiente, el historial de viajes y las actividades en las que el animal participa con frecuencia. Generalmente se recomienda que los gatos se vacunen contra la rabia, el virus del herpes felino 1 (FHV-1), calicivirus felino (FCV) y virus de la panleucopenia felina (FPV). La decisión de vacunar contra otras enfermedades debe tomarse entre el tutor y el médico veterinario especialista en Medicina Felina, teniendo en cuenta factores específicos del gato.
Detección de enfermedades
Las enfermedades felinas como FeLV, FIV y el gusano del corazón felino se pueden detectar durante una visita de rutina a un veterinario. Existe una variedad de pruebas que pueden detectar enfermedades felinas y, con una detección temprana, la mayoría de las enfermedades se pueden controlar de manera efectiva.
Medicación antiparasitaria
Los productos tópicos que se administran una vez al mes o las píldoras digeribles son los productos más utilizados para matar y prevenir futuras infestaciones de parásitos.
Dieta y nutrición
Los veterinarios comúnmente recomiendan alimentos para gatos comerciales que están formulados para abordar los requisitos nutricionales específicos de los gatos, aunque un número cada vez mayor de tutores opta por dietas cocidas o crudas preparadas en casa, considerando que los gatos son carnívoros obligados.
Los gatos requieren altos niveles de taurina en su dieta. La taurina es un ácido orgánico que se encuentra en los tejidos animales. Es un componente principal de la bilis y se puede encontrar en el intestino grueso. La taurina tiene muchas funciones biológicas, como la conjugación de ácidos biliares, la antioxidación, la estabilización de la membrana y la modulación de la señalización del calcio. Es esencial para la función cardiovascular en los gatos, así como para el desarrollo y la función del músculo esquelético, las retinas y el sistema nervioso central. Aunque la proteína de la carne se puede sustituir por proteínas vegetales, las proteínas vegetales no proporcionan una cantidad suficiente de los aminoácidos específicos que son vitales para el funcionamiento del cuerpo de un gato.
Los gatos pueden ser comedores selectivos. Aunque es extremadamente raro que un gato se muera de hambre deliberadamente hasta el punto de lesionarse, en los gatos obesos, la pérdida repentina de peso puede causar una condición fatal llamada lipidosis hepática felina, una disfunción hepática que causa pérdida patológica del apetito y refuerza la inanición, que puede provocar la muerte en tan solo 48 horas.
La pica es una afección en la que los animales mastican o comen cosas inusuales como tela, plástico o lana. En los gatos, esto puede ser fatal o requerir una remoción quirúrgica si se ingiere una gran cantidad de material extraño (por ejemplo, un calcetín entero). Tiende a ocurrir con más frecuencia en las razas birmanas, orientales y siameses.
Alergia alimentaria
La alergia alimentaria es una enfermedad no estacional con trastornos cutáneos y / o gastrointestinales. El principal síntoma es el prurito. Se desconoce la prevalencia exacta de la alergia alimentaria en los gatos. No hay predilección por raza, sexo o edad, aunque algunas razas suelen verse afectadas. Antes de la aparición de los signos clínicos, los animales han sido alimentados con los componentes alimentarios nocivos durante al menos dos años, aunque algunos animales tienen menos de un año.
En el 20% al 30% de los casos, los gatos tienen enfermedades alérgicas concurrentes (atopia / dermatitis alérgica por pulgas). Solo se puede hacer un diagnóstico confiable con una dieta de eliminación. Desafío-desafío-desafío es necesario para la identificación de los componentes causales de los alimentos. La terapia consiste en evitar los componentes alimentarios nocivos. Los gatos con alergias alimentarias pueden presentar piel roja, sin pelo y con costras. La caída del cabello suele ocurrir en la cara y / o el ano. Dependiendo de la gravedad de la reacción, un gato puede tardar de dos semanas a tres meses en recuperarse una vez que se elimina el alérgeno causante
Alimentos peligrosos para los gatos
Varios alimentos humanos comunes e ingeribles domésticos son tóxicos para los gatos, incluidos los sólidos de chocolate, la cebolla, el ajo, las paltas, las uvas, las pasas, el café, el tomate y las hojas de tomate y la leche.
Desnutrición
Actualmente, la desnutrición en los gatos es poco común debido a que se formulan dietas completas y equilibradas. Sin embargo, aún puede ocurrir si la ingesta de comida del gato disminuye más allá de lo que la comida puede proporcionar, si ocurren interacciones entre ingredientes o nutrientes, si se cometen errores durante la formulación o fabricación y si la comida se almacena durante un período prolongado. Si un gato se desnutrió, una deficiencia de energía, proteínas, taurina, ácidos grasos esenciales, minerales (calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio), vitaminas (A, D, E, tiamina, niacina, biotina) y oligoelementos. (hierro, cobre, zinc, yodo, selenio) pueden ocurrir, causando una multitud de síntomas de deficiencia.
Degeneración central de la retina
Una de las enfermedades de los gatos causadas por la desnutrición es la deficiencia central de la retina, una disfunción en los gatos que también puede ser hereditaria. La retina, una capa delgada de tejido en la parte posterior del ojo, es la estructura afectada por este trastorno. Esta estructura recibe la luz recolectada y enfocada desde la lente. Básicamente, toma luz y la convierte en señales nerviosas eléctricas que el cerebro interpreta como visión. La retina contiene bastones y conos, que son fotorreceptores que ayudan al animal a ver (bastones) y visualizar ciertos colores (conos).
La degeneración de la retina puede ser causada por una deficiencia de taurina, razón por la cual muchos alimentos para gatos se complementan con taurina. La deficiencia central de la retina es irreversible, pero sus efectos pueden verse significativamente obstaculizados si se proporciona una dieta complementada con cantidades adecuadas de taurina. Las deficiencias de vitaminas en A y E también pueden provocar degeneración de la retina en los gatos.
Obesidad
La esterilización y la sobrealimentación han contribuido al aumento de la obesidad en los gatos domésticos, especialmente en los países desarrollados. La obesidad en los gatos tiene efectos similares a los de los humanos y aumentará el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes mellitus, etc., acortando así la vida del gato.
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