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En Centralvet® tenemos al profesional que te ayudará a prevenir, diagnosticar y tratar afecciones, enfermedades y trastornos de la cavidad bucal y la región maxilofacial de tus mascotas.
¿Qué es la odontología veterinaria?
La odontología veterinaria es el campo de la medicina veterinaria orientado especificamente al cuidado de la salud oral de los animales.
Es el arte y la ciencia de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las afecciones, enfermedades y trastornos de la cavidad bucal, la región maxilofacial y de todas sus estructuras asociadas.
Los odontólogos veterinarios son médicos veterinarios que se han especializado a través de estudios superiores en odontología veterinaria y que ofrecen servicios en los campos de endodoncia, radiología oral y maxilofacial, cirugía oral y maxilofacial, medicina oral, ortodoncia, pedodoncia, periodoncia y prostodoncia.
Al igual que los dentistas humanos, tratan afecciones como fracturas de mandíbula, maloclusiones, cáncer oral, enfermedad periodontal, estomatitis y otras afecciones exclusivas de la medicina veterinaria (por ejemplo, lesiones de reabsorción odontoclásticas felinas).
Algunos animales requieren de odontólogos veterinarios especializados en fisiologías y morfologías muy especificas , como lo son los técnicos dentales equinos, que realizan trabajos de rutina en los caballos.
¿Cuál es la función de un odontólogo veterinario?
La práctica de la odontología veterinaria y la medicina y cirugía oral debe ser ejecutada por un médico veterinario al igual que con otras áreas de la práctica veterinaria. La odontología veterinaria requiere una relación veterinario-cliente-paciente para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los animales.
Una de las áreas más importantes de la odontología veterinaria es que se ocupa de la enfermedad periodontal, la afección dental más común en perros y gatos. Las mascotas de hasta tres años pueden mostrar evidencia temprana de enfermedad periodontal, que empeorará si no se toman medidas preventivas efectivas. La detección y el tratamiento tempranos por parte del odontólogo veterinario son fundamentales, porque la enfermedad periodontal avanzada puede causar problemas graves y dolor.
Los tutores o los profesionales rara vez reconocen el dolor que se origina por problemas dentales. Rara vez un animal se volverá anoréxico debido a un problema dental. La excepción a esto es en el caso de una lesión grave de los tejidos blandos, por ejemplo, gingivoestomatitis crónica. En general, el dolor dental es un dolor crónico, y solo después del tratamiento el propietario informa cuánto mejor le está yendo a su mascota. El dolor a menudo se confunde con una mascota que está envejeciendo. Muy pocos tutores examinan los dientes de sus mascotas a menos que estén realizando el cuidado diario en el hogar, por lo que los problemas dentales reales a menudo pasan desapercibidos.
Reconocer los síntomas que pueden estar relacionados con enfermedades dentales, como secreciones nasales o hinchazones faciales externas, suele ser una prioridad. En algunos casos, los pacientes dentales pueden presentar lo que parecen ser síntomas neurológicos.
Enfermedades bucales de su mascota
Enfermedad periodontal
La enfermedad bucal más común y significativa es la inflamación de las estructuras de soporte más profundas del diente y los tejidos circundantes del periodonto; también se llama enfermedad periodontal o periodontitis. Comienza con la formación de placa, específicamente placa subgingival dentro del surco gingival o bolsa periodontal. Esto permite la proliferación de bacterias; la inflamación subsiguiente y la propia respuesta inmune del animal inician la progresión de la enfermedad periodontal. La característica distintiva de la periodontitis es la pérdida de unión del diente al hueso alveolar. La periodontitis es un proceso irreversible a menos que el animal sea tratado con técnicas avanzadas de cirugía periodontal.
La enfermedad periodontal finalmente culmina en la pérdida de dientes; sin embargo, esto puede preceder a problemas de salud importantes. Las consecuencias locales incluyen el desarrollo de una fístula oronasal o una lesión periodontal-endodóntica, infecciones o abscesos en el ojo, fractura de mandíbula, osteomielitis y cáncer oral.
Las consecuencias sistémicas afectan a múltiples órganos. Por ejemplo, la bacteriemia por enfermedad periodontal puede causar inflamación del tejido hepático, fibrosis de la vena porta y colestasis. La estimulación crónica del sistema inmunológico puede conducir a complejos inmunes en el riñón, causando glomerulonefritis, inflamación crónica del riñón y cicatrización secundaria, disminución de la función y capacidad de filtración del riñón y enfermedad renal crónica. La bacteriemia también afecta al corazón, porque las bacterias circulantes se adhieren a las válvulas cardíacas, lo que aumenta el riesgo de endocarditis, hipertensión y endurecimiento del epitelio del tejido cardíaco. Puede haber cambios metabólicos como la resistencia a la insulina debido al aumento de proteínas inflamatorias.
Gingivitis
La gingivitis es la etapa más temprana de la enfermedad periodontal. Es la inflamación de la encía y es causada por la placa bacteriana, pero es reversible y prevenible. La gingivitis aparece como una delgada línea roja a lo largo del margen de las encías y puede ir acompañada de hinchazón de los márgenes de las encías, mal aliento, placa y sarro. El primer signo clínico de gingivitis es sangrado al sondear, masticar o cepillar.
Diagnóstico
La mayoría de los tutores ignoran que su mascota tiene un problema bucal, por lo que un examen de la cavidad bucal debe formar parte de cada examen físico realizado por el veterinario. El examen oral en un animal consciente solo puede proporcionar información limitada, mientras que un examen oral definitivo solo puede realizarse bajo anestesia general a cargo de un odontólogo veterinario y su equipo de asistentes médicos. Idealmente los exámenes se realizan al menos una vez al año para identificar cualquier problema y garantizar una salud bucal óptima.
Un examen general de la mascota, incluso cuando el síntoma principal radica en el hocico, debe ser parte de la rutina de salud. Algunas enfermedades dentales pueden ser el resultado de un problema sistémico y algunas pueden resultar en complicaciones sistémicas, que incluyen cambios en los riñones, el hígado y el músculo cardíaco.
En la gran mayoría de los casos, los procedimientos dentales requieren de anestesia general, sin embargo es muy importante establecer el estado cardiovascular, respiratorio y los valores fisiológicos del paciente para evitar riesgos o complicaciones. En Centralvet® siempre nos aseguramos de que tu mascota se encuentre en óptimas condiciones antes de que se le realice cualquier procedimiento que requiera algún tipo de sedación.
Anomalías, anomalías y defectos bucales
En la práctica veterinaria, a veces se encuentran dientes de mascota de carácter anormal, anómalos o defectuosos. Pueden estar afectados uno o varios dientes y la preocupación puede ser la estética, la función, la comodidad del paciente o una combinación de estos problemas. Las causas pueden ser congénitas, del desarrollo o debidas a factores del estilo de vida. Algo que puede ser determinado gracias a la consulta con el odontólogo veterinario.
Maloclusiones: la maloclusión es la posición imperfecta de los dientes cuando la mandíbula está cerrada. En perros y gatos con oclusión normal, los incisivos superiores descansan delante de los incisivos inferiores, los caninos inferiores encajan en el diastema entre el canino superior y el tercer incisivo, los primeros premolares superiores encajan detrás de los primeros premolares inferiores y los cuartos premolares superiores.
Oligodoncia: se presenta cuando solo hay unos pocos dientes.
Anodoncia: se refiere a la ausencia congénita de dientes.
Hipodoncia: es la falta de uno o de varios dientes.
Polidoncia: se refiere a la presencia de más dientes de lo normal (dientes supernumerarios)
Dientes temporales retenidos: se produce cuando los dientes permanentes en erupción no empujan los dientes temporales hacia afuera. Bastante común en los perros de raza toy.
Lesiones y masas orales
Algunos animales desarrollarán lesiones, masas o crecimientos orales, que pueden ser benignos o malignos. Estos pueden ser causados por infecciones de los dientes o las encías, tumores o predisposición genética. La mayoría de las mascotas no muestran signos de masas orales hasta que crecen lo suficiente como para dificultar la masticación y la deglución. El mal aliento, el babeo excesivo o la secreción bucal con sangre también pueden ser signos de una lesión o masa bucal.
Tumores malignos
Melanoma: tumor canceroso que se disemina a los ganglios linfáticos regionales y los pulmones. La destrucción ósea suele ser evidente alrededor del tumor. Se observa con mayor frecuencia en perros; es raro en gatos.
Carcinoma de células escamosas: tumor de rápido crecimiento que a menudo está ulcerado. Se propaga lentamente e invade el tejido óseo. Es el tumor oral más común en gatos y el segundo tumor más común en perros.
Fibrosarcoma: ocurre a una edad más temprana que otras neoplasias malignas orales. Metastatiza lentamente pero es agresivamente invasivo. Es el segundo tumor más común en gatos y el tercero más común en perros.
Osteosarcoma: puede afectar los huesos del maxilar o la mandíbula. El osteosarcoma oral responde mejor a la intervención quirúrgica que la versión apendicular.
Tumores no malignos
Épulis: término general para cualquier masa gingival. Se requiere una biopsia y una radiografía para diferenciar el tipo.
Fibroma odontogénico periférico: crece a partir del ligamento periodontal. No contiene invasión de tejido óseo y tiene una superficie firme y lisa. Puede provocar el desplazamiento de los dientes. Es el tumor benigno más común en perros.
Ameloblastoma acanthomatoso periférico: un tumor de crecimiento lento que tiene una apariencia de coliflor elevada y puede transformarse en un tumor maligno en una etapa posterior. Por lo general, está invadido por tejido óseo circundante y se requiere una extirpación quirúrgica agresiva.
Lesiones de reabsorción
También conocidas como lesiones de cuello cervical felino o lesiones de reabsorción odontoclásticas felinas, las lesiones de reabsorción se observan con mayor frecuencia en el gato, pero también se han identificado en otras especies. La lesión generalmente comienza en la unión amelocementaria y el área de furca entre las raíces de un diente. Aparecen como un crecimiento excesivo de tejido gingival o pulpar. Las lesiones erosionan la dentina dentro de un solo diente (o varios simultáneamente). Se propaga rápidamente una vez que llega a la pulpa del diente. La corona del diente puede parecer normal, pero es posible que al diente le quede poca o ninguna raíz. Esta es una condición muy dolorosa.
Los dientes con lesiones de reabsorción son incurables y no se pueden prevenir. No hay evidencia concreta de la causa, pero algunos estudios han sugerido que son causados por un exceso de vitamina D. La extracción es el único método de tratamiento.
Condiciones de desarrollo
Geminación: se presenta cuando dos coronas comparten un solo conducto radicular en un intento de formar dos dientes separados a partir de un solo origen de esmalte.
Fusión: se refiere a dos brotes de dientes que crecen juntos para formar un diente más grande.
Impactación: es la incapacidad del diente para salir a través de la encía de la manera normal. Esto puede provocar el desarrollo de un quiste lleno de líquido que eventualmente rodea al diente y la consecutiva destrucción del hueso alveolar.
Dientes mal dirigidos: dientes que brotan en una dirección anormal.
Displasia del esmalte: es una dureza o cantidad insuficiente de esmalte debido a que éste no se forma correctamente.
El esmalte es suave, se desprende, se tiñe fácilmente, tiene una superficie rugosa o picada y expone la dentina subyacente una vez que se ha desprendido. Esto podría requerir de una extirpación quirúrgica agresiva.
Limpieza dental
Tanto en los perros, como en los seres humanos, el cepillado diario de los dientes se considera como el estándar de oro para la profilaxis en el hogar y la prevención de afecciones bucales como la gingivitis y la progresión de la enfermedad periodontal.
La limpieza dental básica bajo anestesia general incluye el raspado para eliminar la placa dental, el sarro y los depósitos de sarro.
Posteriormente se realiza el pulido, cuyo propósito es el suavizar las microabrasiones causadas por el equipo dental durante la limpieza y también por el desgaste normal.
Otros procedimientos más complejos, de endodoncia como extracciones dentales y conductos radiculares también se efectúan bajo anestesia.
Es necesario recalcar que cualquier intervención médica que requiera de sedación, será evaluada a conciencia por el profesional especialista competente junto al equipo de anestesiólogos y asistentes médicos veterinarios, teniendo como siempre como premisa el bienestar, la seguridad y la salud de su mascota.
Signos y síntomas de enfermedad bucal
Los signos más comunes de enfermedad bucal incluyen:
- Halitosis
- Dientes rotos o descoloridos
- Cambios en la conducta alimentaria.
- Frotar o patear la cara
- Ptialismo
- Sangrado de la boca
- Incapacidad o falta de voluntad para abrir o cerrar la boca.
- Cambio de temperamento
- Morbidez
- Pérdida de peso
Conclusiones
La odontología veterinaria, la medicina oral, la cirugía oral y cualquier otro procedimiento relativo a esta especialidad, deben siempre ser realizados por médicos veterinarios especializados, titulados y autorizados de acuerdo con la ley para ejercer la práctica veterinaria. A los trabajadores de la salud veterinaria debidamente capacitados se les puede permitir realizar ciertos procedimientos orales y dentales no quirúrgicos, pero solo y siempre y cuando se lleve a cabo bajo la supervisión directa de un médico veterinario especializado en odontología veterinaria.
Al igual que con otras áreas de la práctica veterinaria, la odontología veterinaria, la medicina oral y la cirugía oral requieren una relación veterinario-tutor-paciente para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los animales.