Los trastornos de ansiedad, el miedo y las fobias se encuentran entre los problemas de comportamiento más comunes de las mascotas.  Estos problemas incluyen ansiedad generalizada, problemas relacionados con la separación y fobias a estímulos específicos como tormentas, fuegos artificiales u otros ruidos. En cada uno de estos trastornos, los animales afectados se encuentran en un estado de mayor excitación y angustia. Pueden causar daños a su entorno o a sí mismos como expresión de su ansiedad. Como tal, los trastornos de ansiedad representan un importante problema de bienestar para los perros afectados y pueden afectar negativamente el vínculo entre humanos y animales, convirtiéndose en una de las principales razones para el abandono de los animales.

Los signos de miedo leve (sutil y comúnmente no comprensible como miedo por parte de los tutores) hasta el miedo incontrolable severo (generalmente conocido como fobias) son causas comunes de derivación a especialistas en conducta. La reactividad más comúnmente reportada es el ruido (también conocido como fobia al sonido), siendo los fuegos artificiales y las tormentas eléctricas los desencadenantes más comunes. A veces, los perros con problemas relacionados con la separación pueden tener su origen en fobias al sonido.

Evaluación y diagnóstico

Podemos considerar 2 fases diferentes que tiene cada animal Para hacerlo más sencillo, se considerará fase 1 y fase 2.

Fase 1

Los animales muestran signos de miedo solo durante la exposición al ruido. Durante este evento, el animal intenta esconderse de los eventos que le provocan miedo. El perro es capaz de controlar la expresión conductual de su reacción emocional al predecir eventos y participar en una estrategia de afrontamiento para controlar la expresión conductual de su estado emocional.

Fase 2 

El miedo se vuelve más severo y las estrategias para evitar o predecir fallan. El sonido ahora se experimenta en un contexto de sensibilización que conducirá a complicaciones más graves. De estas complicaciones, hay 2 que son muy importantes. El primero es la excesiva sensibilidad a los sonidos, especialmente a los inesperados. La otra complicación importante es la generalización que puede ocurrir en esta fase. La generalización puede estar relacionada con sonidos individuales, pero también con contextos y señales predictivas asociadas con este disparador.

Es realmente fundamental tener en cuenta que cualquier fase 1 puede avanzar a la fase 2.

Manejo de los problemas de comportamiento relacionados con el ruido

El objetivo del manejo de este problema de comportamiento es ayudar al animal a desarrollar estrategias de afrontamiento. La gestión ambiental (garantizar siempre el acceso a escondites o refugios), junto con las alteraciones en la interacción humana son ambas necesarias para hacer una buena gestión. Los propietarios nunca deben usar un castigo positivo o incluso obligar al animal a enfrentar el sonido que desarrolla signos de miedo. En cambio, los propietarios deben actuar como modelos a seguir, sin molestarse con los sonidos ni preocuparse. Ignorar al animal temeroso también es algo inadecuado.

Dar apoyo y pedir una conducta alternativa e incompatible (previamente entrenada con refuerzo positivo) ayudará al animal a trasladar su estado emocional a uno positivo.

El Tratamiento se basa en 3 estrategias: modificación del comportamiento, intervención farmacológica y terapia con feromonas.

Modificación del comportamiento La desensibilización y el contra condicionamiento son la base para tratar a estos animales. Sin embargo, la comprensión del tutor en estos procesos es a menudo deficiente. Así, además de asegurarse de que el cliente comprenda exactamente todos los pasos, contar con un adiestrador puede ser fundamental para apoyar el plan de modificación conductual, cuyo objetivo principal es cambiar el estado emocional negativo por uno positivo. Hay muchas limitaciones en el tratamiento, y cada paso debe estar bien pensado para garantizar que no se produzcan errores.

¡Intervención farmacológica, Los fármacos apropiados si y el único que puede determinar que fármaco aplicar es el medico veterinario nunca automedique a sus mascotas! 

Terapia con feromonas, las feromonas pueden desempeñar un papel a largo plazo en los enfoques de tratamiento a largo plazo en gatos . Adaptil® o Feliway® pueden aumentar las cualidades apacibles del medio ambiente apoyando el plan de modificación del comportamiento.

Los efectos sobre la calidad de vida y el bienestar del animal pueden ser importantes y merecen un manejo y / o tratamiento adecuados. Cuando se deja sin una intervención terapéutica adecuada, es probable que tales condiciones empeoren.