Durante la pandemia, las personas se han visto en la necesidad de cambiar sus hábitos, en pocas palabras su vida, y un claro ejemplo de esto es el uso obligatorio de las mascarillas. Las mascarillas se han convertido en algo común, parecido a un accesorio y tal parece que ya todos nos estamos acostumbrando, sin embargo hay quienes todavía reaccionan con miedo a ellas y son nuestros perros.

Según DogTrust, los perros son muy buenos para leer expresiones faciales, esto les ayuda a saber cómo nos sentimos, por lo que les podría resultar confuso ver las caras de las personas cuando las llevan cubiertas por las mascarillas.

Muchas veces su interacción con las personas depende de cómo ellos interpretan su expresión facial. Por eso, al usar la mascarilla le restamos información al perro llevándolo a sentirse ansioso o hasta con miedo. Por eso es necesario enseñarle que no hay nada de qué preocuparse.

Se recomienda que el perro entre en contacto con diferentes objetos cotidianos a lo largo de su vida que le permitan conocerlos y experimentar con ellos. Es cierto que no vamos a darle una mascarilla a nuestro perro para que experimente o juegue con ella, pero hay diferentes formas de hacerlo.

Lo ideal es hacer que los perros vean las mascarillas dentro de casa incluso permitir que las olfateen. A continuación, la persona debe colocarse la mascarilla delante del perro, a manera de que él comprenda que detrás de ese objeto está su dueño. Premiarlo ayuda al animal a perder el miedo, a sentirse más relajado y seguro.

El siguiente paso sería hablar frente a tu perro, para que cada vez le sea más común verte y escucharte aunque no pueda ver tu rostro moverse. La clave está en hacerlo repetidas veces y premiarlo para que se sienta más cómodo con la nueva normalidad.

Ahora intente moverse por la casa con normalidad mientras habla con él, asegurándose de que pueda verlo con la cara cubierta. De nuevo recompense con frecuencia cuando observe al perro más relajado y sumiso

Estos ejercicios los podemos realizar también para familiarizar al perro con niños usando mascarillas, siempre bajo la supervisión de un adulto, preferentemente usando una correa o puertas para niños. Lo importante de las medidas de seguridad es que mantiene tanto al perro como al menor separados cada quien en su espacio personal

Por último, ya que el perro se parece haberse acostumbrado a verte a ti usando la mascarilla y no se muestra ansioso podríamos probar en la calle. Repite los pasos si son necesarios procurando que el perro siempre esté relajado y premiandolo cuando pase alguien con mascarilla. Con el tiempo el perro se irá sintiendo cada vez más cómodo cuando vea personas usando mascarilla.

Recuerda que la clave está en ser constante con el ejercicio de relajación del perro y ser paciente para que este se sienta cómodo y le resulte más rápido acostumbrarse a ver personas con mascarillas.