Al llegar el verano nosotros como humanos, sufrimos los embates de los repentinos cambios de temperatura. Para regular nuestra temperatura, nos colocamos camisetas, sandalias y nos refrescamos con distintos elementos, pero nuestras mascotas no poseen la misma capacidad de regular su temperatura. Cada vez que nuestro cuerpo sube su temperatura de manera acelerada, Las glándulas sudoríparas  responden emitiendo eso que conocemos como sudor y que es en realidad la herramienta que mejor ayuda a nuestro organismo a regularizarse. Lamentablemente, perros y gatos carecen de este sistema y eso los hace mucho más vulnerables a los embates de calor que pueden llegar a sufrir durante el verano.

Perros y gatos sólo pueden regular su temperatura mediante el jadeo constante o el lamido de su propio pelaje. Cuando los grados en el ambiente se eleva demasiado, este sistema puede llegar a ser insuficiente para lograr la homeostasis de su organismo

¡Cuidado!, nuestras mascotas pueden sufrir un shock por las altas temperaturas.

Su cuerpo es propenso a calentarse incluso alcanzando los 41 ó 42 grados centígrados y en ese momento perros y gatos están muy expuestos a sufrir daños permanentes que pueden estar asociados a su sistema nervioso, a su sistema cardiovascular e incluso llevarlo hasta la muerte.




¿Cómo podemos identificar si nuestra mascota está pasando por un episodio de “ola de calor”?

Los síntomas suelen ser bastante claros y fáciles de identificar, sin embargo, lo mejor que podemos hacer es estar informados:


  • Disminución considerable de la actividad física. En los perros o gatos que ya están en su etapa sénior esto puede ser particularmente difícil de detectar por lo que debemos estar muy atentos.
  • Jadeos muy constantes y fuertes.
  • Completa dejación y negación por moverse.
  • Ritmo cardíaco sumamente acelerado. Esto podemos detectarlo si tocamos los alrededores de las costillas.
  • Babeo excesivo.
  • Pueden presentarse algunos espasmos musculares.
  • La mucosa puede cambiar de color. Encías y nariz pueden presentar mucosa con un rojo intenso  
  • Tambaleos y pérdida del equilibrio.
Lo mejor que podemos hacer es llevar a nuestra mascota de manera inmediata a la clínica veterinaria ya que los expertos saben qué es lo que puntualmente se puede hacer en estos casos. Sin embargo, hay algunas cosas que podemos hacer para prevenir estos golpes de calor: 
 
  • Colocar paños húmedos alrededor del cuello. Nunca debemos cubrir por completo al perro o gato ya que esto solo empeoraría la situación debido a que estamos impidiendo que su cuerpo se ventile.
  • Mantener agua fresca disponible para la mascota  
  • Mantener a la mascota en un ambiente agradable y fresco.
  • Podemos utilizar en momentos de mucho calor las carpetas húmedas que mantienen fresca a la mascota.
  • Elegir horarios adecuados para realizar sus paseos diarios para evitar exceso de calor y quemaduras en sus cojinetes por el asfalto caliente.
En caso de que tu mascota sufra un golpe de calor es  fundamental siempre llevar cuanto antes a nuestro perro o gato al veterinario. En Clínica Veterinaria Centralvet contamos con un grupo de profesionales altamente calificados que cuidarán de tu mascota, es importante que le expliques a ellos todos los pasos que hayas dado hasta el momento. En Clínica Veterinaria Centralvet actuaremos de la forma más adecuada para solucionar cualquier complicación que pueda presentar tu mascota.

¿Qué otros factores pueden contribuir para que nuestra mascota sufra estos ataques de calor u olas de calor ?
Los perros cuya raza presenta una nariz chata como Bulldog o Pug  presentan de por sí problemas cardíacos y respiratorios por lo que son más propensos a estas olas de calor.

Si tiene alguna enfermedad que no hayamos podido detectar hasta el momento, esto puede hacer mucho más propensa a ser víctima de estos ataques, esto podría resultar en una serie de complicaciones extras, que si se tratase de una mascota con un estado de salud óptimo, por eso nuestra recomendación es  que, a medida que nos adentramos más en la época del verano, llevemos a nuestras mascotas al veterinario para su evaluación.

Si creías que los humanos éramos los únicos que sufríamos por el calor en esta época de altas temperaturas, ¡Ya ves que no!.